Redescubriendo la esencia: el poder del esencialismo
Un libro que invita a considerar la disciplina de enfocarse en lo que realmente importa y eliminar todo lo demás.
Este libro cumplió 10 años este 2024 y está más vigente que nunca. Como si lo hubieran publicado ayer.
“Esencialismo: Lo prioritario es lo primero” fue escrito por Greg McKeown, conferencista y consultor de liderazgo reconocido internacionalmente. Es libro se convirtió en un bestseller del New York Times y ha tenido un impacto significativo en el mundo empresarial y del desarrollo personal.
Antes de su carrera como autor y conferencista, McKeown trabajó como consultor en Silicon Valley, donde asesoró a ejecutivos y líderes de empresas de tecnología. Su experiencia en el mundo empresarial influyó en su enfoque hacia el esencialismo, una filosofía que aboga por centrarse en lo esencial y eliminar lo superfluo para lograr una mayor efectividad y satisfacción tanto en el trabajo como en la vida personal.
McKeown comienza su odisea hacia lo esencial con una pregunta aparentemente simple pero profundamente poderosa: ¿cómo podemos distinguir entre lo importante y lo trivial en un mundo abrumado por el ruido y la distracción? La respuesta, nos revela, yace en la práctica del esencialismo: la disciplina de enfocarse en lo que realmente importa y eliminar todo lo demás.
A lo largo del libro, McKeown presenta una serie de principios fundamentales que forman el corazón del esencialismo. Desde la importancia de decir "no" estratégicamente, hasta la necesidad de establecer criterios claros para tomar decisiones, cada capítulo nos desafía a repensar nuestras prioridades y a adoptar un enfoque más deliberado y consciente hacia la vida y el trabajo.
A continuación te comparto mis 10 citas preferidas de este gran libro:
“Con frecuencia pensamos en elegir como si fuera una cosa. Pero una elección no es una cosa. Nuestras opciones pueden ser cosas, pero una elección es una acción. No es sólo algo que tenemos, sino algo que hacemos. Esta experiencia me llevó a la liberadora idea de que, aunque quizá no siempre tengamos el control sobre nuestras opciones, siempre tenemos control sobre la manera en que elegimos entre ellas”.
“He observado la indefensión aprendida en muchas empresas con las que he trabajado. Cuando las personas creen que sus esfuerzos en el trabajo no importan, tienden a responder de dos maneras: a veces se dan por vencidos y dejan de intentarlo. La otra respuesta es menos obvia al principio. Hacen lo contrario. Se vuelven hiperactivos. Aceptan todas las oportunidades que se les presentan”.
“Cuando olvidamos nuestra capacidad de elegir, aprendemos a ser indefensos. Poco a poco permitimos que nos quiten nuestro poder, hasta que terminamos convirtiéndonos en una función de las elecciones de otras personas, o incluso en una función de nuestras elecciones pasadas. Como consecuencia, cedemos nuestro poder de elección”.
“La mayoría de las personas han escuchado hablar del “Principio de Pareto”, la idea, planteada desde hace ya mucho tiempo, en la década de 1900, por Vilfredo Pareto, de que el veinte por ciento de nuestros esfuerzos produce el ochenta por ciento de los resultados. Mucho después, en 1951, en su libro Manual de control de calidad, Josep Moses Juran, uno de los padres del movimiento de la calidad, expandió esta idea y lo denominó la “Ley de las pocas cosas vitales”. Su observación fue que puedes mejorar en gran medida la calidad de un producto al resolver una pequeña fracción de los problemas”.
“Un no esencialista, al tener que hacer una concesión, se pregunta: ‘¿Cómo puedo hacer las dos cosas?’ Los esencialistas hacen una pregunta más difícil, pero al final más liberadora: ¿Qué problema quiero?”.
“Si alguien no puede llegar a la reunión porque tiene demasiadas cosas que hacer, es un indicador de que estamos haciendo algo de manera ineficiente o de que necesitamos contratar más personal”.
“El mejor activo que tenemos para hacer una contribución al mundo es nosotros mismos. Si no invertimos lo suficiente en nosotros mismos y con eso me refiero a nuestras mentes, cuerpos y espíritus, dañamos la herramienta misma que necesitamos para hacer nuestra mayor contribución”.
“El primer tipo de actividades no esenciales que vas a aprender a eliminar es simplemente cualquier actividad que no esté alineada con lo que pretendes alcanzar”.
“¿Elegirás vivir una vida de propósito y significado o mirarás atrás, en la única vida que tienes, con remordimientos?”
“Si te quedas con una sola cosa de este libro, espero que recuerdes lo siguiente: ante cualquier decisión, desafío o encrucijada a la que te enfrentes en la vida, pregúntate: “¿Qué es lo esencial?” Elimina todo lo demás”.
Es un librazo. Ojalá lo puedas leer. Si lo haces por favor cuéntanos qué te pareció.